Soldados! Desde lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos os contemplan. Napoleón.

martes, 12 de diciembre de 2006

Casos y cosas de la historia.


Un tacaño con gracia.


El general español Valeriano Weyler fue nombrado capitán general de la Isla de Cuba en 1896, durante la guerra que enfrentó a la colonia con España. De Weyler se cuenta que era muy avaro y poco dado a los gastos innecesarios. Cuando uno de sus hijos le envió una carta pidiéndole 500 pesetas, él le respondió a la vuelta del correo:
"ahí te envío las cincuenta pesetas que me pedistes, y te advierto que cinquenta se escribe con un solo cero".

Y vuelve con el Ajo.

Isabel la Católica no soportaba los ajos, pese a que su marido Fernándo le encantaban. Un día el cocinero real aromatizó el plato de la Reina con un poco de peregil que había crecido al lado de una mata de ajos . Isabel, que tenía un paladar muy fino, se percató del extraño sabor y exclamó muy indignada. "Venía el villano vestido de verde".

Murcielagos en el ejercito.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos fundó la Oficina de Servicios Estratégicos, para apoyar la lucha con planes originales. Esta agencia intentó facilitar el bombardeo a Tokio ante la carencia de bases cercanas a la capital nipona. Alguien pensó entonces en lanzar un ataque con ... Murciélagos. En sus alas, estos mamíferos llevarían bombas que un temporizador haría explotar. Finalmente, el experimento se descartó. Resultaba imposible asegurar que los murciélagos alcanzaran su destino.

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