De la Historia.

• A falta de Bíblia, los romanos juraban decir la verdad apretándose los testículos con la mano derecha. De esta costumbre romana procede la palabra testificar.

• En el Antiguo Egipto, cuando un gato moría, sus dueños se depilaban las cejas como señal de condolencia.

• En los siglos XII y XIIi las mujeres condenadas a muerte eran enterradas vivas y se les ataban a los pechos un saco con gatos enfurecidos.

• Una vez al año, los babilonios subastaban a las jóvenes casaderas. Los Hombres tenían que pujar con altas sumas de dinero para conseguir las muchachas más guapas. El dinero recaudado se repartía entre las más feas, para que pudiesen comprarse un esposo.

• El pirata Barbanegra, terror de los marineros que navegaban por la costa oriental de América en el siglo XVIII, se ponía unas largas mechas de combustión lenta bajo el ala de su sombrero. Al abordar un barco, las encendía para que su cara apareciera envuelta en un atemorizante humo negro.

• En Creta las mujeres más hábiles, eran elegidas para ser entrenadas como toreros y participar en el espectáculo llamado salto del toro.

• Entre los hombres del medievo se puso de moda calzar zapatos puntiagudos. Su punta llegaba a medir 46 centímetros y para rellenarla se envolvían los dedos del pie con musgo seco.

• En el siglo IX, se creía que los niños que morían antes de ser bautizados regresaban para perjudicar a los vivos. Es por ello por lo que algunas madres empalaban el cadáver de su hijo y lo escondían.

• En las casas del medievo sólo los ricos tenían chimenea. En los hogares de los pobres, el humo salía por las hendiduras del techo.

• Para saber si una mujer era bruja, los inquisidores la hacían sumergir con las piernas atadas en el río. Si salía a flote, se la quemaba.